El vino bávaro

En Francia se celebra a lo grande la fiesta de san Patricio, y las calles se llenan de gente bebiendo cerveza y la ciudad se tiñe de verde.
Londres se inhunda de beaujolais (vino nuevo) para celebrar el  "Día de Beaujolais" . Es el más popular vin de primeur, fermentado durante sólo unas pocas semanas y luego lanzado oficialmente al mercado el tercer jueves de noviembre.

Las tradiciones se adaptan, se adquieren, se heredan....o simplemente aparecen por necesidad....

Alemania es conocida por la cerveza, sin embargo a mi me gusta el vino!!!!
Así que me he lanzado a conocer los vinos alemanes....y que me he encontrado??? Un vino que han adaptado a las características extremas de la región. EL VINO DE HIELO

 

El primer 'Eiswein' (término reservado para los 'vinos de hielo' producidos en Alemania y Austria) de que se tiene noticia apareció en 1794 de manera no intencionada en Franconia, zona del norte de Baviera (Alemania). 

 Surgió como un “experimento obligado”, debido a una temprana helada que sorprendió a todos y arruinó completamente la cosecha de aquel año.
Sin embargo, los agricultores siguieron adelante y recolectaron la uva congelada con la intención de elaborar el vino en cualquier caso. Para su sorpresa, consiguieron un mosto considerablemente más dulce de lo normal, que dio como resultado un vino muy aromático y de excelente sabor y dulzura.
La elaboración de este tipo de vinos es realmente costosa y compleja. La vendimia se realiza a menudo en la más completa oscuridad de la noche con el fin de que la temperatura sea la más idónea (entre -7ºC y -10ºC). Nada más recolectarse, la uva se prensa antes de que se descongele. La clave para poder obtener este preciado vino, es que la temperatura sea la justa para que el agua que contiene la uva se encuentre totalmente congelada, pero no el jugo de la propia uva, que al ser dulce retarda considerablemente su punto de congelación.

Aún asi, Canadá es el primer productor mundial de vinos de hielo

Los vinos de hielo son extraordinarios de riqueza y de persistencia aromática gracias a su concentración y a una acidez fuera de lo común.
El vino de hielo es recomendable tomarlo como un vino de postre, con dulces, frutas o con foie, o bien degustarlo sin más en la sobremesa después de la comida.